Este martes 4 de noviembre de 2025 se cumplen 32 años de la reapertura del Cine Teatro Español de Comodoro Rivadavia, un momento que marcó un antes y un después en la vida cultural de la ciudad.
Aquella noche de 1993, la pantalla volvió a brillar con el estreno de Jurassic Park, la superproducción de Steven Spielberg que revolucionó el cine a nivel mundial y que, en Comodoro, significó mucho más que una película: fue el símbolo del renacer del séptimo arte en tiempos de salas vacías y pantallas apagadas

Durante años, la ciudad no contó con una sala de cine abierta tras el cierre del legendario Coliseo. En ese contexto, la reapertura del Cine Teatro Español no solo devolvió al público el ritual de compartir una película en la gran pantalla, sino que también representó una valiente apuesta por la cultura local, impulsada por la empresa Sudestada Cinematográfica y Espectáculos SRL.
El motor de ese sueño fue Gastón Ergas, quien con tan solo 24 años y tras su paso por la universidad en Buenos Aires y La Plata, decidió volver a su ciudad natal para poner en marcha un proyecto que muchos consideraban una locura: reabrir un cine en plena crisis económica y con una industria que parecía en retroceso.
Imágenes de una noche histórica
Aquel estreno de Jurassic Park quedó grabado no solo en la memoria de los espectadores, sino también en imágenes. Orly Mayorga, operador y programador en Sudestada SRL, fue testigo directo y registró en negativos fotográficos esa noche fundacional. Tres décadas después, digitalizó esas fotografías, que hoy funcionan como documento vivo de un momento clave para la cultura comodorense.
La reapertura del Teatro Español con cine significó recuperar un espacio emblemático inaugurado en 1934, que luego fue declarado Monumento Histórico Nacional. A lo largo de estas décadas, la sala resistió el paso del tiempo, la llegada de las megapantallas y los nuevos consumos culturales digitales, manteniendo siempre viva la experiencia cinematográfica como un acto colectivo.

Cultura que resiste y renace
Desde entonces, el Cine Teatro Español se convirtió en un punto de referencia no solo para ver estrenos, sino también para eventos, funciones especiales, muestras y festivales que acercan el cine a toda la comunidad. En paralelo, el equipo de Sudestada logró también reabrir el Coliseo, ampliando la oferta y consolidando una gestión cultural que priorizó el acceso y la permanencia de este arte en la ciudad.
Hoy, 32 años después, mientras el cine se adapta a nuevas tecnologías y hábitos de consumo, Comodoro celebra un nuevo aniversario con el mismo espíritu de entonces: sostener espacios culturales propios, fomentar el encuentro entre generaciones y defender el valor de la pantalla grande frente al avance del streaming.
La historia del cine en Comodoro es también una historia de resiliencia, de amor por el arte y de trabajo colectivo para sostener la cultura viva. Y aquella noche de noviembre del ‘93, cuando los dinosaurios de Spielberg rugieron por primera vez en la pantalla local, fue el primer paso de un camino que hoy sigue escribiéndose.
